Un Día En Xel-Há

La Riviera Maya es uno de los destinos turísticos más importantes del mundo, el Aeropuerto Internacional de Cancún recibe millones de visitantes cada año y esta región mexicana está repleta de exclusivos resorts e incontables atracciones.

Desde las incomparables playas de arena blanca del Mar Caribe, hasta las fascinantes ruinas mayas, con místicos cenotes y otras extravagantes maravillas de la naturaleza en el medio, la Riviera Maya literalmente lo tiene todo.

Sin embargo, pocas atracciones son tan populares y diversas como la famosa colección de los 7 parques ecológicos del Grupo Xcaret. Estos ecoparques fácilmente identificables por la “X” en sus nombres (Xcaret, Xel-Há, Xplor, etc.) ofrecen una amplia gama de experiencias que exploran a profundidad la cultura mexicana y la majestuosa naturaleza de la zona.

De todos ellos, mi favorito es sin duda Xel-Há y por esta razón comenzaré esta serie de 7 artículos sobre los Parques-X en los que te contaré sobre mi experiencia de un día en Xel-Há, señalando las atracciones que no te puedes perder, las que puedes dejar pasar sin miedo a arrepentirte y compartiéndote útiles recomendaciones para ayudarte a aprovechar al máximo tu visita a este espectacular parque.

¡Comienza tu Aventura Xel-Há!

Xel-Há se encuentra muy cerca de Tulum, el pueblo más trendy en toda la península de Yucatán. Así que tal vez desees considerar reservar un par de días para visitar el área, ya que Tulum definitivamente merece ser conocido y es famoso por sus ruinas mayas que son una de las atracciones más visitadas en la Riviera Maya.

En esta ocasión, no te aburriré con demasiados consejos técnicos de transporte, pero te recomiendo rentar un auto ya que es la opción que te ofrece mayor independencia y puedes administrar tu propio tiempo e itinerario.

Dicho esto, lo primero que tienes que hacer al llegar a Xel-Há es elegir el tipo de boleto o paquete que quieres comprar. Las entradas no son nada baratas, pero definitivamente valen el dinero que pagas. Esto es lo más cercano a una experiencia estilo Disney que encontrarás en México… y los precios están ciertamente en ese nivel, ya que todos los boletos de adulto no bajan de los $2,000 pesos.

Puedes elegir entre una serie de distintos boletos, algunos incluyen solo la entrada a Xel-Há, otros incluyen tours a pueblos cercanos como Tulum y Cobá (una opción interesante), o también puedes seleccionar un paquete que incluya una combinación de entradas a Xel-Há y a algún otro Parque-X, que valen la pena solo si de hecho estabas planeando visitar más de uno de estos parques durante tus vacaciones.

El boleto que yo elegí fue el “Xel-Há Total” y, a menos que estés interesado alguno de los pueblos cercanos en un tour guiado, te recomiendo que elijas este tipo de boleto pues te permita disfrutar de la mayoría de las atracciones al interior del parque, más una “Actividad Opcional” y snorkeling, comida y bebida sin límites. En otras palabras, este es el paquete que te da más por tu dinero y te permite aprovechar al máximo tu visita a este extraordinario parque.

¡Explora y Disfruta!

Una vez dentro del parque te llegará esa misma sensación de ansiedad sobre “ahora qué hacer” que sentiste la primera vez que visitaste Disneylandia. El lugar es gigantesco y hay tantas cosas que hacer que es normal sentirse un poco abrumado. Pero es precisamente por eso que estoy aquí para ayudarte a elegir la mejor manera de pasar tu día en este mágico lugar.

Durante mi visita a Xel-Há iba acompañado de mis dos hijas de 8 y 9 años, lo cual definitivamente influyó mi selección de atracciones. Si tu viajas sin niños, quizás tu itinerario y atracciones elegidas varíen ligeramente.

Lo primero que tienes que hacer una vez que te encuentras al interior del parque es pedir un locker y ponerte tu traje de baño y zapatos de agua. Si tienes una pequeña bolsa de plástico donde esconder la llave de tu locker y algo de efectivo, úsala. Esas bolsas de plástico a prueba de agua para smartphones son muy útiles en sitios como este.

Ahora, llegamos al momento de discutir el tema del bloqueador solar. En toda la Riviera Maya existe una política de evitar el uso de bloqueador solar “normal” en maravillas naturales tales como cenotes, lagunas, y arrecifes de coral. La razón de ello es para proteger al medio ambiente tanto como sea posible, recuerda que estos cuerpos de agua reciben millones de visitantes cada año y si cada uno de ellos deja un rastro de bloqueador tras de sí el impacto ambiental sobre ellos sería inmenso. Sin embargo, también es cierto que si te expones al sol por todo el día, terminarás con una quemadura de piel muy intensa. ¿Cuál es la solución? Hay dos opciones: una, usa un bloqueador solar orgánico y siéntete bien por contribuir a cuidar el medio ambiente y protegerte al mismo tiempo. La otra opción es simplemente usar una de esas camisas para nadar estilo surfer para protegerte del sol y mantener el agua libre de químicos dañinos.

Una vez que el problema de la protección solar ha sido resuelto, ¡es tiempo de meterse a la selva y al agua! Yo empecé mi día con la atracción más reconocible en el parque, el Faro Mirador Xel-Há. Esta es la estructura más alta en la zona y ofrece extraordinarias vistas de Xel-Há. Además, de la innegable belleza de las vistas desde lo alto del faro, te ayuda a comprender mejor el diseño del parque y la distribución de sus atracciones. Si esto fuera poco, podrás entonces descender de la forma más divertida posible a través de un tobogán de más de 30 metros de altura que te lleva hasta la laguna natural en el corazón de Xel-Há. Gran forma de comenzar el bombeo de adrenalina y despertar tus sentidos para lo que está por venir.

Desde ahí y, ya que la adrenalina se encontraba en un nivel elevado, llevé a mis hijas a la “Piedra del Valor”, que es básicamente una peña escalable de 5 metros de altura desde la cual puedes brincar de vuelta al río. Obviamente, esta quizá no sea una atracción para todo el mundo, pero mis niñas disfrutaron mucho de la experiencia, incluso si yo no estaba tan seguro de si era apropiada para su edad.

Si estás contando en casa, van 2 de 2 atracciones que mezclan altura con velocidad, más un refrescante chapuzón al final de las mismas. Para entonces, ya estaba listo para algo un poco más relajante y encontré la opción perfecta para lo que necesitaba: el “Recorrido Río Xel-Há”. Imagínatelo como el río lento de Xel-Há. Puedes elegir entre recorrerlo a nado, snorkeling o encima de una dona inflable (individual o doble) y dejar que la corriente del río te lleve. En mi caso, elegí una dona individual para mí y una doble para mis hijas y nos fuimos flotando a través de los manglares, el río y finalmente, la enorme laguna donde muchas de las atracciones de Xel-Há se encuentran. La experiencia toma una buena media hora y para cuando completamos el recorrido todos ya estábamos listos para comer algo.

Todas las atracciones mencionadas hasta el momento están incluidas en el paquete Xel-Há Total que compré, así como el delicioso desayuno buffet que disfrutamos enseguida. Yo incluso añadí un par de deliciosas mimosas para mantener el nivel de energía que mis hijas mostraban en esos momentos.

Como quizás hayas escuchado, los niños no parecen necesitar tomar un descanso después de comer tres hotcakes y dos tazones de cereal, así que pensé que el mejor curso de acción era llevarlos al “Mundo de los Niños” y dejar que sacaran sus organismos de manera natural toda el azúcar que acababan de ingerir, por lo que esta sección repleta de pequeños toboganes y resbaladillas, juegos para escalar con cuerdas, alberca, juegos de niños y hasta un tunel cocodrilo fue la decisión perfecta. ¿Qué hacía yo mientras tanto? Bueno, tomaba una pequeña siesta en una hamaca en un área cercana a los juegos de niños diseñada exactamente para el tipo de situación en la que yo me encontraba en ese momento.

Me gustaría decirte que mis encantadoras niñas me dieron más de 20 minutos para relajarme, pero eso sería una tremenda mentira y, si eres padre o madre sabrías que te estoy mintiendo. De cualquier forma, cuando has sido un Papá por casi una década estás preparado para lo que sea, así que decidí aprovechar el efecto de las mimosas y fuimos directamente a la actividad opcional incluida en el paquete Total.

Las actividades opcionales son atracciones que tienen un costo extra y no están incluidas en la mayoría de los diferentes tipos de boletos. Entre las actividades opcionales puedes encontrar experiencias increíbles tales como el Sea Trek Rayas, en el que puedes caminar en el fondo del mar y tener un encuentro cercano con mantarrayas; el Adrenalina Xel-Há, un tour a bordo de una veloz embarcación que hace honor a su nombre y llena tus venas de adrenalina; el Power Snorkel Xel-Há, una atracción estilo James Bond en la cual puedes practicar snorkel mientras manejas un motorjet por encima o debajo de la superficie.

Otras actividades opcionales incluyen encuentros con manatíes, buceo en cenotes y relajantes masajes en el Spa. Sin embargo, y a pesar de lo bien que me hubiera caído un masaje, mis niñas eligieron el “Nado con Delfines Interax”, en la que puedes nadar con delfines, interactuar con ellos y sacarte una de las mejores fotos de tu vida. A mí me encantó toda la experiencia y para mis niñas fue uno de los momentos más inolvidables de sus vidas. Ciertamente no habría podido conseguir eso con un simple masaje.

Tras nuestro fascinante encuentro con delfines, hicimos el “Trepachanga-Salpichanga” uno-dos. El primero es una serie de desafíos de cuerdas en el que necesitas mostrar toda tu coordinación y equilibrio mientras cruzas un río. El segundo se trata de un circuito de seis tirolesas sobre el agua de Xel-Há que mantienen un equilibrio perfecto de velocidad y refrescantes chapuzones, dos de las principales características de este hermoso parque.

Para ese momento, yo ya estaba listo para alejarme de las actividades llenas de adrenalina y probar a explorar el fascinante entorno natural del lugar. De alguna forma, conseguí convencer a mis hijas de que me acompañaran a explorar los “Senderos por la Selva” y a visitar el “Jardín de los Chacahs”. No fue su actividad favorita, pero para mí fue una pausa muy disfrutable y tuve oportunidad de desconectar del ruido de las otras áreas y conectar con la increíble naturaleza de esta región del Caribe Mexicano.

Tras este tranquilo paseo, comimos un pequeño snack para retomar fuerzas y la siguiente actividad fue una visita a los cenotes, donde mis hijas nadaron y jugaron entre ellas, mientras yo nadaba tranquilamente en las aguas cristalinas de estos míticos ríos subterráneos.

El día estaba llegando a su fin y mi energía también. Sin embargo, mis hijas todavía querían más diversión y, tras recordar cuánto pagué por ella, decidí que tenían razón. Íbamos a exprimir hasta la última gota de diversión de este parque. Razón por la cual decidimos dirigirnos a la “Tierra de Huh”, subirnos a una bicicleta cada uno y recorrer la selva de esta forma. Este pequeño paseo en bicicleta nos permitió visitar el “Vivero Xel-Há” que es un tipo de jardín botánico con más de 270 especies de plantas que, una vez que alcanzan un tamaño relativamente grande son reubicadas a diferentes secciones de Xel-Ha. Una experiencia de aprendizaje muy enriquecedora para pequeños y grandes.

No alcanzamos a visitar el “Meliponario” donde las abejas locales fabrican su miel, ni tampoco tuvimos tiempo de volar un papalote en el parque o visitar la “Cueva de Xel-Há”, pero esto te da una idea del tamaño de este lugar y de la cantidad de actividades que puedes hacer durante tu visita. Solo te puedo decir que tuve un día extraordinario en compañía de mis hijas, a ellas les encantó todo Xel-Há y yo pienso que es definitivamente mi Paruq-X favorito de la región, aunque reconozco que las opiniones al respecto son variadas.

Si quieres disfrutar de un día lleno de actividades, donde la naturaleza, las alturas, la velocidad y la adrenalina estén incluidas, ¡Xel-Há nunca decepciona!