¿Quién dijo que viajar en familia tenía que ser complicado o aburrido? La Riviera Maya es ese rincón del Caribe Mexicano donde la arena blanca, el mar turquesa y la cultura ancestral se combinan para crear la escapada perfecta para chicos, grandes y los “ni tan chicos”. Aquí no solo encuentras relax y buena vibra, también hay aventuras, naturaleza y experiencias únicas que harán que tu familia recuerde estas vacaciones como unas de las mejores.
Viajar con niños, adolescentes o incluso con abuelitos puede ser un reto logístico, ¡pero también una oportunidad única para crear lazos y recuerdos inolvidables! Por eso, si estás planeando ese gran viaje familiar, aquí van los mejores tips para que disfrutes la Riviera Maya como se debe: con emoción, comodidad y momentos entrañables.
La Riviera Maya se disfruta todo el año, pero si vas con peques o adultos mayores, evita los meses más calurosos o las temporadas altas, como Semana Santa o Navidad. La primavera (abril y mayo) y el otoño (septiembre y octubre) son meses ideales: el clima es más templado, los precios bajan y hay menos turistas, lo que significa menos filas, menos tráfico y más espacio para disfrutar en familia.
considera revisar el calendario escolar si viajas con niños en edad escolar. Muchas veces es posible pedir unos días antes o después de las vacaciones oficiales y así evitar las aglomeraciones sin afectar tanto el ritmo académico.
Aquí entra el eterno dilema familiar. Si tu prioridad es la comodidad y olvidarte de cocinar, lavar o planear cada comida, un resort todo incluido es una excelente opción. Muchos están pensados para familias y ofrecen actividades para niños, áreas exclusivas para adolescentes, shows nocturnos y comida sin fin. Algunos hasta tienen niñeras o programas infantiles por edades.
Pero si buscas una experiencia más local, tranquila o simplemente prefieres no seguir horarios, un Airbnb o casa vacacional puede ser perfecto. Puedes cocinar tus platillos favoritos, hacer tus propios tiempos y convivir de forma más íntima. Además, muchas opciones están en zonas menos turísticas, lo que permite conocer otra cara de la Riviera.
Si viajan con mascotas, hay varias casas pet friendly donde todos, incluidos los peludos, pueden disfrutar del paraíso.
Pocos lugares sorprenden tanto a grandes y chicos como los cenotes, esos pozos naturales de agua dulce, muchos escondidos entre la selva. Más que nadar, es una experiencia mágica: el silencio del lugar, la claridad del agua, los peces nadando entre tus pies… Todo invita a conectar con la naturaleza.
Algunos cenotes que recomendamos para familias son:
Lleven zapatos de agua, chalecos salvavidas (aunque algunos cenotes los rentan), y siempre pregunten si está permitido usar bloqueador, ya que muchos requieren que sea biodegradable para no dañar el ecosistema.
Si no encuentras tu hotel / destino o tiene una solicitud especial, contáctanos en: contacto@odigooviajes.com
Si bien hay muchísimos parques en la zona, no todos son ideales para familias. Pero algunos son verdaderas joyas para disfrutar juntos:
Muchos parques tienen descuentos si compras boletos con anticipación o en paquete. Revisa sus webs oficiales.
En la Riviera hay playas para cada gusto. Algunas son animadas, con música y actividades, otras son tranquilas y poco conocidas, ideales para familias:
No olvides sombrillas, bloqueador y snacks si vas a pasar varias horas. Y siempre, recoge tu basura y cuida los espacios naturales.
Viajar también es aprender. Y en la Riviera Maya, la historia se siente viva:
La gastronomía yucateca es un deleite, incluso para los más pequeños. Aquí todos encuentran algo que les guste:
Y para el postre: paletas artesanales de frutas tropicales o marquesitas rellenas de Nutella y queso de bola.
Prevenir es parte de viajar bien. No olvides llevar:
Si alguno de los niños tiene alergias o condiciones específicas, considera llevar una carta médica y tener localizadas clínicas cercanas.
Moverse por la zona no es complicado:
Lleva siempre efectivo en pesos, ya que no todos los lugares aceptan tarjeta, especialmente los locales o fuera de Playa del Carmen.
La verdadera magia de viajar en familia no está en la foto perfecta, sino en las risas inesperadas, los juegos en la arena, las historias que se cuentan bajo el cielo estrellado.
La Riviera Maya ofrece un escenario natural increíble para reconectar con los que más quieres . Así que deja el celular a un lado (¡al menos por ratos!) y abraza el momento.
Viajar en familia a la Riviera Maya puede ser una de esas experiencias que se guardan en el corazón para siempre. Entre cenotes, ruinas mayas, playas paradisíacas y comida deliciosa, cada día se convierte en una nueva historia que contar. Así que arma las maletas, elige tu mejor playlist y prepárate para unas vacaciones que lo tienen todo: descanso, aventura y sobre todo… familia.