Valladolid no solo es un pueblo mágico lleno de color, historia y cenotes espectaculares… también es un paraíso gastronómico que te va a conquistar bocado a bocado. Desde restaurantes tradicionales que cuentan historias en cada platillo, hasta cafeterías con toques modernos que parecen sacados de Pinterest, aquí la comida se disfruta con todos los sentidos.
Así que, si vienes de paso a Chichén Itzá, si vas rumbo a un cenote cercano o si planeas quedarte en Valladolid para disfrutarlo con calma, guarda este listado porque te va a salvar más de una vez.
Prepárate para antojarte.
Si buscas una experiencia con estilo en el corazón de Valladolid, El Atrio del Mayab es tu lugar. Rodeado de un jardín precioso, luces suaves y buena música, este restaurante ofrece una atmósfera elegante y sofisticada.
Porque combina la gastronomía local con un ambiente más moderno, ideal para una cena relajada o una comida especial. Con platillos que fusionan sabores yucatecos con toques contemporáneos, este espacio se ha ganado muchas reseñas positivas por su calidad general de servicio y su entorno.
Entre $250 y $400 MXN por persona, dependiendo de si pides platos más elaborados o compartidos.
Si buscas un ambiente romántico o una cena con estilo, pregunta por una mesa en el jardín o en zona con iluminación tenue.
Si buscas algo fresco, saludable y con mucho estilo, este restaurante es el lugar perfecto. Ideal para quienes aman los desayunos saludables, los jugos naturales y los platillos llenos de color, Yerbabuena del Sisal se ha ganado el corazón de locales y turistas.
Porque es el spot boho-chic de Valladolid. Su decoración rústica con plantas, mesas de madera y paredes coloridas te harán sacar varias fotos para Instagram. Aquí se respira tranquilidad, ideal para empezar el día.
Desayuno o brunch entre $150 y $250 MXN por persona.
Perfecto para cargar energía antes de ir a Chichén Itzá o de visitar el Cenote Zací.
Porque un buen viaje también se disfruta con una taza de café increíble. ConKafecito es un lugar pequeño, pero con mucha personalidad. Su estilo minimalista con detalles vintage lo hace perfecto para una pausa rápida o para trabajar un ratito si eres de los que viaja con laptop en mano.
Porque además de su excelente café de especialidad, tienen postres caseros que te hacen sentir como en casa. Es ese rincón que te saca una sonrisa después de caminar bajo el sol yucateco.
Entre $80 y $150 MXN, dependiendo de si solo tomas café o lo acompañas con postre.
Es un must si te gusta descubrir cafeterías con encanto y te consideras amante del café de especialidad.
Si no encuentras tu hotel / destino o tiene una solicitud especial, contáctanos en: contacto@odigooviajes.com
Si buscas algo totalmente diferente, este es el lugar. En Ix Cat Ik no solo vas a comer, vas a vivir una experiencia cultural. Aquí cocinan con técnicas ancestrales y usan ingredientes locales de la milpa. Es como viajar en el tiempo a través de la comida.
Porque todo es orgánico, sustentable y con un enfoque que respeta las raíces mayas. Además, los chefs explican cada platillo y su historia.
Alrededor de $300 MXN por persona.
Ideal si quieres conectar con la cultura local más allá de lo turístico.
Porque ningún recorrido gastronómico está completo sin un buen postre. Y en Valladolid, Wabi Gelato es el lugar que todos aman. Aquí los helados son artesanales y preparados con ingredientes locales.
Porque cada sabor es una sorpresa. Tienen desde vainilla con miel melipona hasta opciones como maracuyá con chile piquín.
Entre $50 y $90 MXN por una porción generosa.
Perfecto para cerrar un día caluroso después de caminar por el centro.
Si quieres comer en el corazón de Valladolid y sentirte en un ambiente colonial y súper fotogénico, este es el lugar. Ubicado en una antigua casona, es perfecto para cenar tranquilo y probar más de un platillo típico.
Entre $250 y $400 MXN por persona.
Pide mesa en el patio central, rodeado de arcos coloniales.
La próxima vez que planees tu viaje, no te quedes solo con los cenotes y las fotos coloridas del centro. Valladolid es un destino que también se disfruta con el paladar: cada platillo tiene una historia, cada lugar tiene una vibra única y cada bocado es un viaje directo a la cultura yucateca.
Así que… ¿ya sabes dónde será tu próxima parada para comer delicioso?